(2005) Torre de Apartamentos proyectada con la intención de ofrecer una nueva opción de vivienda.
La colonia Flor Blanca cuyo apogeo ocurriese a mitad del siglo pasado, cede su uso habitacional a oficinas y locales comerciales, los proyectos de vivienda en la zona buscan devolverle la vitalidad perdida. El terreno del inmueble contiene una casa que por razones de protección al patrimonio cultural se conserva y se propone para las áreas administrativas, servicios de apoyo y un lobby al aire libre, además la fachada permite mantener un elemento que comparte la escala de las viviendas vecinas. La torre consta de ocho niveles, el primero es un sótano para parqueos,; el segundo, un piscina techada; los siguientes cinco niveles tienen dos apartamentos por nivel y el octavo nivel es un penthouse. La forma de la torre es simple prisma, pero el diseño de terrazas, balcones, pasillos exteriores y circulaciones verticales modifican su perfil hasta parecer la proa de un barco.
